VEGUSTA un modo de transmitir la cocina sana, sabrosa y respetuosa.

Begoña Sainz de Murieta,  creó en 2015 la marca VEGUSTA, como un modo de dar continuidad a su proyecto, tratando de transmitir, enseñar y practicar su cocina que, como ‘reza’ el slogan, la considera sana, sabrosa y respetuosa.

Su afición y dedicación por la cocina vegana, comenzó sobre el año 1997, puesto que esta alimentación, formaba parte de su estilo de vida, y con el tiempo, derivó en la enseñanza y difusión de la misma.

A través de la práctica y la experiencia, descubrió que existe un mundo de alimentos sorprendentes, nutritivos y equilibrados, que pueden elaborarse de manera sencilla y sabrosa. Y todo ello, sin el uso de animales y sin el impacto medioambiental que supone el exceso de consumo de carne hoy en día, sumando a esto que puede ser una opción saludable y nutritiva de alimentarse.

En el año 2008 comenzó su andadura como profesora de cocina vegana, impartiendo talleres durante 5 años en un centro cívico de Logroño además de otros espacios. Actualmente, imparte cursos de manera permanente en la Universidad Popular de Logroño.

Begoña Sainz de Murieta, Colabora con Fademur Rioja, en la impartición de talleres de cocina internacional, repostería y panes…. Innovadores, sanos y respetuosos.

 

Literaria Kalean la ilusión por los cuentos riojanos

Cuando conoces a Ainara y a Sergio comprendes que la literatura ya no es algo solo de gente sabia y aburrida, la literatura se vuelve alegre, vigorosa y con muchas cosas que contar, tiene cara de pícara, seductora y viajera.

Estos dos aventureros crean Literaria Kalean, literatura en la calle, nace haciendo hincapié en la educación y cultura como base fundamental de la calidad de nuestra sociedad. Para ello, salimos a la calle, a los lectores, porque creemos en la gente, en cada un@ de vosotr@s.

En Literaria Kalean tienen en cuenta las nuevas tecnologías. Pero apuestan, a su vez, por el contacto directo, el tú a tú, en un mundo cada vez más acelerado, individualizado y neurótico. ¿Románticos? ¡Claro que sí!

Ambos, creyendo que la literatura es un arte sin prisas, alejada de ruidos y de superficialidades, se introducen en esta aventura de la documentación, de la creación y de la promoción de, hasta la fecha, diez obras literarias, enmarcadas en tres líneas narrativas:

  • Ficción,
  • No ficción
  • Literatura infantil y solidaria.

Ainara García Álava es licenciada en Bellas Artes e ilustradora, así como coautora de los cuentos de los volúmenes 1 y 2 de “La Rioja y sus pueblos entre cuentos”, y «Bizkaia y sus pueblos entre cuentos/Bizkaia eta bere herriak ipuin artean»

S.H. López-Pastor, es licenciado en Sociología. Autor de la Trilogía “Soy un gusano” (2010-12); “agua” (2014); «¿Y por qué no?» (2016). «Sé que me ves» (2019) y «La criadora» (2019). Así como coautor de los dos volúmenes infantiles de “La Rioja y sus pueblos entre cuentos” y «Bizkaia y sus pueblos entre cuentos/Bizkaia eta bere herriak ipuin artean».

Sí, hay que darles una gran bienvenida en Ruraltivty por apostar en un sector que necesita un esfuerzo constante y una ilusión permanente.

 

FADEMUR y SECOT firman un acuerdo para potenciar a las emprendedoras rurales

La organización de mujeres rurales y la de seniors para la cooperación, han firmado un convenio de colaboración que impulsará a las emprendedoras que participan en Ruraltivity, la lanzadera de startups rurales de FADEMUR.

De los pueblos primero desaparecen las oportunidades laborales y, después, los habitantes. Contra esta dinámica del despoblamiento lucha, desde hace más de quince años, la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (FADEMUR), recogiendo décadas de experiencia de las asociaciones que la integran.

Con la firma de este convenio de colaboración con SECOT, FADEMUR contará con esta asociación de profesionales seniors para impulsar proyectos de emprendimiento rural, a través de la formación y la tutorización. Y es que en los pueblos, el autoempleo es, con frecuencia, la única posibilidad de trabajo, sobre todo para las mujeres puesto que suele ser el primer grupo social marginado del mercado laboral rural.

Ahora, con la ayuda de SECOT, los proyectos de emprendimiento rural contarán con acceso a la alta capacitación de los voluntarios de SECOT: profesionales, directivos y empresarios que ofrecen su experiencia y conocimientos en gestión empresarial o académica, con espíritu altruista.

FADEMUR canalizará esta ayuda de SECOT a través de su programa de impulso del emprendimiento rural, Ruraltivity. SECOT apoyará a las emprendedoras de Ruraltivity a través de formación y mentorización y su participación en Talleres por diversas provincias del territorio.

En el último año, Ruraltivity ha impulsado de forma directa 120 proyectos desarrollados en el medio rural. Además, el programa también difunde el espíritu emprendedor en los pueblos de todo el país.

Desde su constitución, SECOT ha contribuido a crear y mantener numerosos puestos de trabajo. A través de su cooperación técnica, pequeñas empresas pueden seguir actuando. Al mismo tiempo, SECOT ha acompañado a muchos emprendedores en su iniciativa de poner en marcha un proyecto empresarial.

Emprendedoras rurales de FADEMUR reciben el impulso de profesionales de multinacionales

Más de treinta emprendedoras recibieron formación ayer de la mano de expertos procedentes de grandes compañías como Google, Lanzadera, Red Eléctrica de España. La jornada, enmarcada en el programa de impulso del emprendimiento en los pueblos Ruraltivity, tuvo como objetivo mejorar sus conocimientos sobre nuevas tecnologías y planificación empresarial.

Emprender en un pueblo no es tarea fácil. Dos de las principales barreras a las que se enfrentan los nuevos empresarios en el mundo rural son la falta de visibilidad ante el gran público y la dificultad para acceder a formación especializada. Dos barreras que no solo repercuten en las posibilidades de éxito de los proyectos de emprendimiento, sino en la actividad socioeconómica de toda la zona.

Por eso, la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (FADEMUR) impartió ayer un taller en su sede de Madrid. A la actividad acudieron más de treinta emprendimientos (en su gran mayoría de mujeres) procedentes de distintas zonas de la península y de las Islas Canarias, muy afectadas por el fenómeno del despoblamiento rural.

Durante la jornada, las participantes recibieron formación muy concreta de la mano de profesionales como Javier Jiménez, director de Lanzadera (la incubadora de startups de Juan Roig), quien centró su intervención en los principales errores y aciertos a la hora de emprender; Susana Bañares, jefa del Departamento de Gestión de la Demanda de Red Eléctrica de España, que mostró la manera de ahorrar en el consumo eléctrico en una empresa; Alejandro Gandía, de CESCE, con su exposición sobre los seguros de crédito a la exportación; Mónica Rodríguez, experta digital y emprendedora rural en Sanabria, que habló desde la experiencia sobre herramientas gratuitas de gestión empresarial; y Richard Thiel, experto de Google quien profundizó en la manera de conseguir el máximo provecho de Google para los proyectos empresariales.

Este elenco de expertos tuvo una tarea difícil: ayudar a las asistentes en sus proyectos de negocio que, desde el mundo rural, pertenecen a muy diversos sectores. Además, las emprendedoras demostraron que en los pueblos también se innova, y mucho. Desde una empresa de repostería con algas en Galicia, hasta otra de fruta deshidratada que exporta a Japón pasando por una que produce en Canarias un cultivo indio (la moringa). Todas ellas participantes en Ruraltivity, la lanzadera de proyectos de emprendimiento de FADEMUR que cuenta con el respaldo del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, y que continúa, un año más, dando la oportunidad a cientos de nuevos emprendedores y, con ellos, de pueblos de toda España.

El atelier de MARGO pasa de artesanía al arte de las almazuelas

Cuando te adentras dentro del mundo rural aprendes que hay muchos oficios artesanos que no conocías, te asombra que aún perdure esa tradición centenaria de bordar y coser, de la menudencia de la puntada y la combinación de colores. De la labor bien hecha, del empeño artesano que exige hasta llegar a la perfección. Creo que cuando uno entra en el Atelier Margo entra en ese reducto espiritual, casi un santuario, donde convergen los colores, los retales, las pequeñas herramientas y donde descansa el diseño.

En La Rioja, la almazuela realmente documentada data del siglo XVII pero ya se trabajaba antes de esa época, surge como un trabajo femenino el cual consiste en unir vistosos retales de tela reciclados para confeccionar piezas más duraderas de uso doméstico como mantas, colchas o manteles.La almazuela une el famoso “Patchwork” y “Quilt” en un solo elemento artesanal.

La protagonista hoy es Regina Martínez, una gran abanderada riojana en el programa Ruraltivity y de esta artesanía que ha convertido en arte al ampliar sus diseños y sus texturas utilizando sedas y otras telas exóticas.

Cuando uno ve su trabajo no oculta nada, la excelencia se encuentra en el frente y el reverso de su trabajo, puntadas milimétricas, ocultas, aroma a telar y a experiencia.

 

 

Podemos encontrar a Regina Martínez dando clases y talleres o en un mercado artesano, pero en este camino al éxito, que a veces parece inalcanzable, ya tiene varios reconocimientos como el 1er premio en estilo Contemporáneo en el Festival internacional de Patchwork de Sitges con su obra estallido.

Estar entre las grandes del sector hace que tenga un dominio y mucha sensibilidad para interpretar los encargos de sus clientes.

 

Se adapta a sus necesidades y consigue diseños únicos para empresas como para particulares. En La Rioja tener una almazuela es tener un tesoro que dejar como recuerdo, un pequeño guiño y arrullo a la niñez, al recuerdo de las manos laboriosas de un familiar querido, todo eso es interpretado por esta artesana que en cada almazuela deja la huella Margo.

 

RURALTIVITY SIGUE CRECIENDO

En La Rioja nuevas incorporaciones al programa Ruraltivity hacen que se amplíen grupos de trabajo con orígenes diferentes, pero con la misma preocupación, trabajar en y por el mundo rural.

Adriana Diaz de Cantería Creativa en Santurde se incorpora a Ruraltivity con gran impulso y con un currículo brillante que hace que el mundo rural se sienta orgulloso de est@s emprendedor@s.

Dedicada a encontrar y trabajar los minerales más autóctonos de La Rioja, después de 20 años de experiencia en la restauración de edificios históricos cambia el rumbo de su arte, pero no de su profesión y decide adentrarse y estudiar otros nichos de mercado aún no masificados en su profesión dedicando gran parte de sus horas en buscar, mas bien rastrear, seleccionar y clasificar a orillas del rio Oja los cantos que luego serán productos útiles y decorativos. Pero esto no acaba aquí su conciencia con la naturaleza y el cuidado del medio ambiente hace que su trabajo de búsqueda y selección sea aún más valorado.

Uno de sus últimos logros es su proyecto de Cantería en menaje gastronómico. Sus platos de piedra de canto rodado del Rio Oja han llegado y destacado entre los fogones del chef Francis Paniego, dos estrellas Michellin y 3 soles Repsol, en el Portal del Echaurren, Ezcaray.

Adriana ha conseguido encandilar y enamorar a otras/os artesanas/os de La Rioja y en estos momentos diseña accesorios de baño como jaboneras e incensarios para “La Despensa del Jabón” en Castañares de Rioja.

El trabajo de Ruraltivity no es solo un apoyo particular para l@s nuev@s emprendedor@s rurales sino un nexo que une ideas, esfuerzos y recursos. Un trabajo en equipo y por el equipo. Un trabajo por el mundo rural lleno de ilusión y ganas.

De vivir en Barcelona y Buenos Aires a hacer queso de cabra en Ortigosa

Alicia, vecina de Ortigosa, está muy contenta con lo bien que va su quesería y el cuidado de sus cabras.

Alicia y su pareja, Marcos,llegaron a Ortigosa de Cameros desde Barcelona y Buenos Aires. Ya llevan trece años viviendo en este pueblo y, junto a su hija, están encantados con su quesería y sus cabras.

Decidieron trasladarse a este pueblo en busca de un cambio de vida y, al ver que en Camero Nuevo no había ninguna quesería, empezaron esta nueva etapa creando ellos una propia. Crearon su negocio y, actualmente, los venden a los vecinos de Ortigosa y los reparten por zonas como Logroño.

Ortigosa, que apenas tienes 100-110 personas viviendo de continuo, cambia completamente de invierno a verano. En la estación más fría, el trabajo de la quesería se complica. El local está en medio del monte, y si nieva, las pistas para subir se ponen difíciles.

 

En verano, y con la llegada del buen tiempo, la población se triplica y los trabajos de la quesería se hacen más fáciles. Además, llega la temporada alta en la que las cabras producen más leche (de marzo a octubre) por lo que se producen más quesos. También, desde Semana Santa hasta octubre, disfrutan asistiendo a las ferias gastronómicas.

A pesar de esto, su trabajo le gusta todo el año ya que dice que solo ‘‘hay que adaptarse a las estaciones del año».

Alicia nos cuenta que la quesería es un »trabajo de todo el día». Pasan la jornada cuidando a las cabras y haciendo sus quesos, algo con lo que ella disfruta. Aunque también nos afirma que, al llegar a Ortigosa,  »empezar la quesería fue difícil». »Emprender en un pueblo es más difícil que hacerlo en una ciudad‘ ya que los permisos que se necesitan son muchos y el proceso es muy lento.

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La empresa dLana, participante en RURALTIVITY, premiada por su enfoque en la sostenibilidad y trazabilidad

Una de nuestras nuevas participantes en el Programa RURALTIVITY en la Comunidad de Madrid, ha sido galardonada con el premio de la Fundación COPADE- Comercio para el Desarrollo como la mejor “micropyme” en aplicar los Objetivos de Desarrollo Sostenible en el trabajo de esta empresa como empresa dentro del sector textil español enfocada a la sostenibilidad y trazabilidad.

dLana comenzó con la búsqueda de materias primas textiles responsables y éticas con las personas, el medio ambiente y los animales, hasta descubrir las propiedades, usos y maravillosa historia de la lana, y a partir de ahí comenzaron su “aventura”.

Como explican Esther y Javi: “dLana es una empresa familiar productora de hilaturas y prendas de lana española, cargadas de historia y cariño apoyando tanto a las ganaderías como a la industria textil locales. Cuidamos cada detalle de todo el proceso, desde las ovejas que cuidan el medio ambiente a las manos de cada pastor, artesana, esquilador o tintorera que ha trabajado nuestra lana. Garantizamos a nuestros clientes la total trazabilidad del producto, de las lanas autóctonas del país y de toda la cadena de transformación textil.”

Es de resaltar que además de toda la labor que realizan con este proyecto más del 30% del precio bruto de los productos incide directamente en el mantenimiento de las tradiciones y de toda la cadena de valor que genera la lana.

¡¡¡Enhorabuena a dLana por este premio tan merecido!!!

Tres Caracoles: «Trabajo el cuero y sí, de la artesanía se puede vivir, pero hay que hacer algo diferente»

Su proyecto recibió ayuda de Ruraltivity, lanzadera de emprendimiento rural de FADEMUR

Empezó estudiando Técnicas de Volumen en Madrid y después hizo Fotografía, pero cuando pensaba que podía estar encaminada a hacer retratos pensó que Lugo estaba muy saturado de fotógrafos y se adentró en la artesanía en cuero. Ana Isabel Novo Barreiro comenzó a hacer complementos en cuero y creó una empresa, Tres Caracoles, un nombre que sacó del libro Notas de cocina de Leonardo da Vinci, donde se cuenta que el artista italiano tenía una taberna llamada Los Tres Caracoles.

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Lucecús: «Facemos bonecas con réplicas de traxes rexionais e de distintos personaxes»

Su proyecto recibió ayuda de Ruraltivity, lanzadera de emprendimiento rural de FADEMUR

Rocío Barral era dependienta; su hermana Belén era ingeniera técnica agrícola. Hace seis años se quedaron en el paro y comenzaron a buscar una salida laboral. La encontraron donde menos esperaban, haciendo lo que solían hacer por afición. Es decir, cosiendo muñecas de fieltro. En solo tres años, su afición tomó forma de empresa y le pusieron Lucecús.

«Belén fai as cousas de feltro e eu, as de ganchillo. Somos bonequeiras, pero empezamos facendo pendentes e pins de pandeiretas porque temos amigas cantareiras e pandeireteiras. Agora facemos bonecas personalizadas con réplicas de traxes rexionais ou tamén de personaxes de películas ou series. Este traballo danos para vivir e facemos o que nos gusta», cuenta Rocío Barral.

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