Begoña Casas, profesora de Economía y Empresa de la Universidad Europea, remarca que «el emprendimiento es algo propio del ser humano, que forma parte de nuestra naturaleza«. Una persona emprendedora posee iniciativa y determinación para llevar a cabo acciones «que a menudo presentan dificultades o conllevan riesgo». Menciona rasgos que comparten los emprendedores como el de la voluntad y el de la proactividad.
Por supuesto, es primordial la capacidad de convicción. En sus clases, en las que fomentan la vocación y la iniciativa emprendedoras, enseña a sus alumnos a generar y, posteriormente proteger, una idea de negocio. También el resto del ciclo; cómo sería un modelo de negocio, cómo pones nombre de empresa, cómo haces el análisis financiero, cómo desarrollas el plan de operaciones, cómo desarrollas un plan de marketing.
No se puede obviar la necesidad de financiación a largo plazo y la importancia del plan financiero. Casas comenta que la Ley del Emprendimiento ayuda a crear un marco. Por otro lado, está la capacidad del emprendedor de recurrir a sus ahorros y a su entorno; a su familia, a sus amigos y a «los locos que te apoyan». Se conoce como las tres efes por friends, family and fools. «Están invirtiendo en ti cuando nadie sabe cómo va a funcionar realmente tu modelo de negocio», afirma…