Los jóvenes de hoy tienen muy difícil el acceso al mercado laboral. Muchos trabajan para pagar sus estudios, pero cuando los terminan se tropiezan con la realidad. En Barbanza, autónomos y nuevas firmas cuentan con la ayuda de viveros de empresas y coworkings, mecanismos que siguen ganando fuerza para impulsar el inicio de sus carreras como profesionales.
Los técnicos del servicio municipal de orientación laboral de Ribeira detectan que se ha incrementado el interés de los jóvenes emprendedores para poder abrir sus negocios en su vivero. A finales de año «se produjo la incorporación de dos nuevos gabinetes de psicología y una autónoma, dedicada a la traducción y la enseñanza de inglés», dijo la gerente del vivero de Ribeira, Carolina Pampín. Al igual que el Centro Tecnológico do Barbanza, instalado desde septiembre del año 2020, disponen de oficinas individuales, una sala de reuniones y otra de usos múltiples...