Una granja ecológica de vacas y una explotación de plantas en ecológico se unen para crear unos cosméticos innovadores.
Mientras sus compañeros de Empresariales soñaban con pisar el parquet de Wall Street o lanzar una startup tecnológica, Marta Álvarez se dedicaba a todo lo contrario: guiar por la montaña a las vacas de sus padres. Fue durante unas vacaciones en su casa familiar, en Monterroso (Lugo) hace 20 años. Pero la experiencia no quedó en cosa de un verano, a esta urbanita de Vigo que ahora tiene 49 años le pareció tan fácil que decidió que ese sería su proyecto empresarial, una granja de vacas ecológica, la Granxa Maruxa.