Según el último Informe GEM España 2018-2019, el perfil de una persona emprendedora en España es mayoritariamente masculino, sin embargo, sí se demuestra que la diferencia de género ha vuelto a estrecharse con respecto a años anteriores, alcanzando el porcentaje de mujeres emprendedoras en 2018 el 46,9% de la población.
Sabemos que emprender es una ardua tarea, poner en marcha una iniciativa en la situación económica actual es complejo y requiere un espíritu peculiar en el que se combinan valentía, decisión, plasticidad, creatividad y reflexión y análisis, eso sin contar con las habilidades y competencias a nivel socioprofesional que serían adecuadas y que se entrenan hasta dentro del propio proceso de emprendimiento. En el Informe se citan también las percepciones emprendedoras de la población española y se observa de forma preocupante que sólo un 29,1% de la población considera que el mercado ofrece buenas oportunidades de negocio, y un 43% considera que el miedo al fracaso constituye otro obstáculo para emprender.
Sin embargo, en el medio rural el emprendimiento es la principal manera de tener una vida profesional para las mujeres y de hecho el 54% de los proyectos de emprendimiento de los pueblos son de mujeres. “El autoempleo es la manera en la que las mujeres consiguen sortear las barreras horizontales y verticales del escueto mercado laboral de los pueblos”, ha explicado Teresa López, presidenta de la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (FADEMUR).
“Con frecuencia, aquí se nos confina a los trabajos relacionados con los cuidados”, ha señalado López en cuanto a la segregación horizontal. Y ha mostrado la existencia de techos de cristal con los datos de la presencia de mujeres en un órgano emblemático del mundo rural: las cooperativas agroalimentarias. “En los consejos rectores de las cooperativas agroalimentarias solo el 3,5% de sus integrantes son mujeres, mientras que en su base social las mujeres representan el 25%”.
Pero, para emprender con éxito en el mundo rural, los pueblos necesitan disponer de las mismas oportunidades que las ciudades. Desde FADEMUR señalan que el 60% de los municipios rurales no tienen conexión por banda ancha o esta es muy defectuosa o cara. “En un mundo en el que todo se hace online, ¿cómo vamos a comercializar nuestros productos o aceptar reservas en nuestros establecimientos sin un acceso a Internet de calidad?”, han preguntado las mujeres emprendedoras.
En esta y otras cuestiones trabaja FADEMUR. La organización lleva años reivindicando igualdad de servicios e infraestructuras para los habitantes del medio rural, esto es tan importante como la ayuda directa y personalizada a cada proyecto, tarea que desarrollan en su Lanzadera de proyectos de emprendimiento rural: Ruraltivity. Precisamente, FADEMUR ha querido celebrar el Día Internacional de las Mujeres Emprendedoras organizando una Jornada en su sede de Madrid.
Gracias a Ruraltivity, cientos de proyectos en toda España ya han despegado. Pero en FADEMUR han insistido en que las ganas no lo son todo y que es necesario contar con el mismo apoyo que las diferentes administraciones ofrecen a las iniciativas emprendedoras en el medio urbano. Si bien es cierto que el Programa Ruraltivity está siendo financiado a través de los Fondos IRPF del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, es de vital importancia la puesta en marcha de acciones complementarias y estrategias globales que fomenten el emprendimiento rural.