El ‘Women in work index’, que actualiza desde hace 7 años la consultora PwC, trabaja con cinco variables para marcar la posición de los países de la OCDE en la clasificación de la igualdad laboral de la mujer y el hombre. Estas variables son la diferencia de ingresos, que pondera un 25%, el porcentaje de la participación de la mujer en el mundo laboral, también con un 25% de ponderación, las diferencias de género en la participación en el empleo, con un 20%, el desempleo femenino, otro 20% y por último, pondera un 10% el porcentaje de mujeres que trabajan a tiempo completo.
España sorprende negativamente habiéndole situado la clasificación en el puesto 28, de un total de 33, dejando detrás solamente a Italia, Chile, Grecia, México y Corea del Sur, y no habiendo conseguido avanzar un solo puesto desde el año anterior. Los datos con los que ha trabajado la consultora corresponden a 2016 y 2017. La desigualdad salarial en España apenas se ha corregido en los últimos 17 años, y se sitúa en cerca del 15%. Sí ha aumentado casi 20 puntos el acceso de la mujer al mundo laboral en ese periodo, superando ahora claramente el 70%. La variable peor en el caso español, sólo superada por Grecia, es la del desempleo femenino, ligeramente por debajo del 20%.