La pandemia ha dado un pequeño respiro a la deriva de abandono de la llamada España vaciada gracias al teletrabajo y al acelerón digital que, en este territorio, se ha traducido en una mayor conectividad. Puede ser un buen momento para emprender.
Para empezar un matiz. En este reportaje vamos a hablar de España vaciada y no de España rural que, aunque comparten muchos problemas, son bastante distintas. En el caso de la España vaciada hablamos de núcleos de menos de 500 habitantes, incluso en algunos casos de menos de 50, lo que le da unas singularidades especiales frente a la primera, como la dispersión de los usuarios y en algunos casos la despoblación total, el aislamiento, el abandono y la falta de infraestructuras.
Áreas como Soria, Teruel, Cuenca o Extremadura son algunas de las más afectadas. Las tres primeras, de hecho, se encuentran entre las zonas con menos población de Europa y se calcula que 3.403 municipios están en riesgo serio de despoblación.