Con una lluvia que muchos productores/as hubiesen agradecido en las últimas semanas y la ilusión de volver al polideportivo del instituto de Pravia, el Festival de la Huerta cortó ayer su cinta de inauguración para abrir su edición número cincuenta. Lo hizo por todo lo alto, con la actuación de la banda de gaitas de Salas, concejo invitado al evento, y con la visita de las autoridades.
Desde ayer por la mañana, el recinto ya era todo un ir y venir de cajas, palés, furgonetas y caras llenas de alegría y nervios. No era para menos, pues la edición de este año está postulada a ser una de las más grandes, con unos cuarenta productores/as, entre particulares y asociaciones, venidos de toda Asturias.