Plan V es el nombre escogido por la Diputación de Valladolid para la nueva acción que ponen en marcha para reactivar la economía de la provincia. “V” de Valladolid pero también de “victoria” frente a las consecuencias de este virus, con el que la institución que preside Conrado Íscar quiere recuperar la actividad en el medio rural, atraer nuevas inversiones y crear empleo y riqueza en los pueblos.
Esta cantidad procede de los remanentes de tesorería de la liquidación del presupuesto de 2020 de la institución provincial que se destinará a ayudas directas a los ayuntamientos de la provincia con el fin de fomentar nuevos proyectos de inversión o la puesta en marcha de planes de empleo municipales, que supongan la contratación de trabajadores en situación de desempleo y cuya contratación se haya realizado en el presenta año 2021. Unas subvenciones que, además, no precisan de aportación municipal complementaria.