Últimamente la vida no ha sido fácil. Estamos viviendo tiempo interesante. ¿Verdad?
Miedo, incertidumbre, frustración, enfado, aislamiento… El duelo y trauma son actores principales en la vida de muchas personas. El covid 19 nos ha despojado de gran parte de nuestra vida. Ha puesto nuestra economía en caída libre y nos ha dejado aturdidos…Aislados y separados como peces del agua.
¿Cuántas de vosotras estos días habéis tenido ganas de gritar como una loca por no poder ser, hacer o tener los hace unos meses era nuestra vida diaria? Frustración, rabia, sentimiento de pérdida, y no me refiero precisamente a un ser querido, que también, sino a la perdida de la libertad, de tu trabajo, de dinero, del mismo aire libre… El aislamiento a sido un castigo para muchos. Nos robado nuestras identidades, las formas en que nos reconocemos como individuos.
Lo que plantea preguntas como: ¿Cuáles lecciones de esta extraña experiencia vamos a querer aprender?
En esta realidad hasta ahora inimaginable, en la que un breve paseo por la calle se convierte en el mejor momento de nuestros días, incluso las cosas más básicas, como una bocanada de aire fresco, obtienen una nueva apreciación.
Son tiempos de reflexión, tiempos de adaptación y tiempo de preparación.
Tu bienestar personal es el comienzo del bienestar global. El mundo ha cambiado y nunca más volverá a ser el mismo. Por lo tanto nosotros debemos cambiar también.