Alicia Benade siempre le tiró el campo. Regresar a su aldea natal y hacer algo con esas tierras que nadie cultivaba ya desde hacía años. Un día decidió regresar y, junto con sus hermanos, poner a trabajar esas tierras abandonadas. Coincidió que en aquella época era noticia la recuperación del trigo autóctono gallego y, de ambas ideas, nació Trigo y Limpio, donde se cultiva trigo callobre para elaborar harinas artesanas.
El proyecto acaba de recibir un premio de la Federación de Mujeres Rurales (Fademur) y ha permitido que seis hectáreas de terreno en la parroquia de Pexegueiro, en Tui, estén de nuevo cultivadas. No solo eso, sino que cada vez son más los vecinos que le ofrecen sus tierras para que les devuelva su utilidad, para que se conviertan en algo más que zonas llenas de maleza.