Cooperativas, fábricas y productores incrementan las medidas preventivas para minimizar los riesgos de contagio del COVID19 al tiempo que mantienen la actividad básica. Realizan ajustes de turnos de trabajo, reducciones de servicios y emplean protecciones y distancias de seguridad para frenar la expansión.
Tras las restricciones de actividad impuestas por el gobierno para intentar frenar el avance del coronavirus, el sector ganadero, uno de los únicos que se mantiene con actividad para garantizar el suministro de alimentos a la población, está teniendo muy en cuenta las medidas preventivas. El riesgo de contagio y las consecuencias que pueden derivar para un sector que trabaja con productos perecederos están muy presente entre los productores.