Razonablemente, el avance femenino en todas las esferas sociales, es una realidad y, como ejemplo de ello, podemos indicar su mayor representación y mejores resultados en los estudios universitarios, su desarrollo profesional y emprendimiento; no obstante, aun existen numerosos obstáculos para su desarrollo.
El emprendimiento se define como la competencia que permite desarrollar actitudes y conductas encaminadas a poner en marcha ideas. Generalmente, se tiende a vincular este concepto con un ámbito meramente económico, pero hay que resaltar que el emprendimiento abarca un sentido más amplio, ya que refuerza el autoconcepto personal al incrementar su confianza en todas sus acciones desarrollando la creatividad.