Queixería Cagiao acaba de ampliar sus instalaciones en Paderne, mientras que la cooperativa Sofragal construyó una nueva nave para la transformación de castaña.
El sector primario está lleno de oportunidades. De recursos que pueden convertirse en un buen negocio. Pero no siempre hay quien esté dispuesto a dejarse los dineros y el esfuerzo en este entorno. Por eso la Consellería do Medio Rural cuenta con una línea de ayudas para apoyar las inversiones que se realicen con el objetivo de transformar y comercializar productos agrarios. La Queixería Cagiao, de Paderne, fue una de las que se aprovechó de estas subvenciones. Recibió 152.000 euros para ampliar un negocio que lleva en funcionamiento desde el año 77. Sofragal es otro ejemplo. Los socios de esta cooperativa querían conseguir un mejor precio por sus productos y, para ello, recibieron 160.000 euros con los que construyeron una nave para la obtención de castaña deshidratada y harina. Ellos, al igual que otros muchos, decidieron apostar por los productos agroganaderos.