La comunidad de montes vecinales de Coiro, en Cangas, acaba de anular el consorcio con la Xunta, y asume nuevos proyectos para dinamizar su superficie, ubicada en un entorno periurbano. Potenciar las frondosas y aproximar la diversidad del bosque a los más jóvenes son algunas de sus prioridades.
La Comunidad de Montes Vecinales Mancomunados (CMVM) de Coiro, en Cangas del Morrazo, fue de las primeras en ser reconocidas como tal en el sur de la provincia de Pontevedra, a comienzos de los años 80, junto con las de Hío y Darbo, como apuntan desde su directiva. Hoy uno de los principales objetivos de esta comunidad es promover un monte diverso, donde tengan cabida diferentes aprovechamientos.