En Relevo se definen como tozudos e idealistas, creen en el cambio y en que pequeños gestos de muchas personas pueden tener un gran impacto. Así que decidieron empezar su revolución por algo tan pequeño y aparentemente trivial como las bolsas de basura. Hace cinco años, Álvaro Salmerón, granadino de 45 años, dejó su puesto de director general de una marca de pasta para crear junto a su socio esta empresa, ubicada en Valencia, que produce sacos de plástico 100% reciclado. Ahora dan una segunda vida a miles de toneladas de este material y esperan facturar cerca de tres millones.
El concepto»economía circular» aparece una y otra vez, como un mantra, en el relato de este granadino. Su obsesión es la reencarnación infinita del plástico y las bolsas de Relevo fueron en otra vida coberturas de invernaderos, residuos de producción de otras fábricas y envases de origen doméstico, todo adquirido en España. En 2018 reciclaron más de 4.000 toneladas de plástico.
En su horizonte está el lanzamiento de nuevos artículos dentro de la misma categoría y también de otros usos para continuar con una de las principales misiones de la empresa: democratizar el acceso a productos sostenibles.