En enero comenzarán a empaquetarla en Vejer.
Las elevadas temperaturas que se dan en la provincia de Cádiz, sumada a la humedad que genera la cercanía del mar, y la mineralización de la tierra, han creado en Conil el clima y terreno perfectos para que se aclimate a la zona una planta subtropical como es la moringa.
Se trata de un árbol asiático, del que existen 13 variedades. La Organización Mundial de la Salud (OMS)lo considera como el mayor descubrimiento del siglo en el ámbito alimenticio. Su gran aporte nutricional y medicinal hacen de la moringa oleifera uno de los mejores nutracéuticos. Su alto contenido en proteínas, vitaminas, antioxidantes, minerales y fibra la convierten en un nutracéutico increíble. Así, la moringa es también conocida como el árbol de la vida.
Pertenece a la familia de las moringáceas, siendo la Oleifera la única en explotarse en cultivos destinados a la alimentación por su gran contenido en propiedades nutricionales y medicinales. Esta planta es conocida en la medicina ayurveda como el árbol que lo cura todo.
Son las cualidades que se recogen en la página de presentación en internet de la empresa Connatur, un proyecto emprendido por dos conileños, Juan Diego Marín de 34 años y Sergio Espina de 33.
Este proyecto Moringa From Conil comenzó de forma altruista, con la idea de poner en valor un producto que aún no se conocía en el mercado, y del que se quería destacar su calidad. Según ha destacado, Juan Diego Marín, “notamos que había mucho engaño sobre este producto, ya que se estaban comercializando con altos contenidos de tallos”.