La zona de Palas y de Friol fue pionera en la certificación de leche ecológica en Galicia. En A Cernada fueron de los primeros en empezar este camino (comenzaron el proceso de certificación en el año 2000 y la obtuvieron en el año 2004). Siempre trabajaron al modo tradicional pero tratando de dar valor a la leche que producían, lo mismo que Ana continúa haciendo hoy.
Al proyecto se sumó Marta Álvarez, de Granxa Maruxa, situada en el ayuntamiento vecino de Monterroso y que también produce leche ecológica. Entre las dos decidieron retomar el proyecto que había truncado la muerte del padre de Ana y constituyeron la cooperativa As Vacas da Ulloa con la idea de transformar y comercializar la leche producida en las dos granjas.