Cuatro familias de la parroquia de Noche, en el ayuntamiento de Vilalba, se juntaron hace cuatro años y constituyeron la SAT Revolta. Compraron fincas y comenzaron de cero en una nave con cuatro robots y 250 vacas en ordeño en la que invirtieron un millón y medio de euros. Nos cuentan como fue el proceso.
“Todos sabíamos de vacas pero aquí tuvimos que aprender. El manejo con los robots es distinto a la sala de ordeño y es muy diferente manejar 40 o 50 vacas que eran las que teníamos cada uno de nosotros a manejar 250”. Así resume Miguel Losada lo que supuso para él y tres vecinos más de la parroquia de Noche, en Vilalba, la creación de la SAT Revolta, con 515 cabezas y 250 vacas en producción en la actualidad.
La nueva explotación fue concebida desde el inicio para la instalación de 4 robots de ordeño y eso condicionó desde el principio todo el proceso de puesta en marcha de las nuevas instalaciones. “La primera semana fue dura, de dormir aquí prácticamente. Comenzamos con un generador que no daba corriente continua y saltaba mucho.