El miedo a no cobrar y a no saber quién las va a trabajar frena la inclusión de fincas en el Banco de Terras.
«A terra que sae aquí ao mercado voa no aire». Lo dice un ganadero de Dumbría, un municipio que linda con Mazaricos, el concello con mayor producción láctea de toda Galicia. Lo sabe bien porque hace unos cinco años buscó desesperadamente un terreno en el que cultivar maíz para alimentar a su ganado. Lo acabó encontrando a unos seis kilómetros de su granja, en el vecino concello de Vimianzo.