El Diario Oficial de Galicia publicó el 8 de enero de este año la orden de ayudas para este año destinadas a la prevención de los daños que causan determinadas especies de fauna silvestre.
La cuestión es que los ganaderos que han pedido ayudas para adoptar medidas de prevención tienen las manos atadas. No pueden comenzar a levantar cercas móviles o vallas electrificadas hasta que los técnicos comprueben que no estaban hechas antes de realizar la demanda de ayudas, pero una vez les den el visto bueno desde la Xunta han de hacer los trabajos a contrarreloj para cumplir con los plazos que marca la orden. Eso es de lo que se quejan los ganaderos, del escaso margen de maniobra que les queda este año, a menos que la administración acabe ampliando el plazo para la justificación de las medidas objeto de ayuda.