Más de treinta emprendedoras recibieron formación ayer de la mano de expertos procedentes de grandes compañías como Google, Lanzadera, Red Eléctrica de España. La jornada, enmarcada en el programa de impulso del emprendimiento en los pueblos Ruraltivity, tuvo como objetivo mejorar sus conocimientos sobre nuevas tecnologías y planificación empresarial.
Emprender en un pueblo no es tarea fácil. Dos de las principales barreras a las que se enfrentan los nuevos empresarios en el mundo rural son la falta de visibilidad ante el gran público y la dificultad para acceder a formación especializada. Dos barreras que no solo repercuten en las posibilidades de éxito de los proyectos de emprendimiento, sino en la actividad socioeconómica de toda la zona.
Por eso, la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (FADEMUR) impartió ayer un taller en su sede de Madrid. A la actividad acudieron más de treinta emprendimientos (en su gran mayoría de mujeres) procedentes de distintas zonas de la península y de las Islas Canarias, muy afectadas por el fenómeno del despoblamiento rural.
Durante la jornada, las participantes recibieron formación muy concreta de la mano de profesionales como Javier Jiménez, director de Lanzadera (la incubadora de startups de Juan Roig), quien centró su intervención en los principales errores y aciertos a la hora de emprender; Susana Bañares, jefa del Departamento de Gestión de la Demanda de Red Eléctrica de España, que mostró la manera de ahorrar en el consumo eléctrico en una empresa; Alejandro Gandía, de CESCE, con su exposición sobre los seguros de crédito a la exportación; Mónica Rodríguez, experta digital y emprendedora rural en Sanabria, que habló desde la experiencia sobre herramientas gratuitas de gestión empresarial; y Richard Thiel, experto de Google quien profundizó en la manera de conseguir el máximo provecho de Google para los proyectos empresariales.
Este elenco de expertos tuvo una tarea difícil: ayudar a las asistentes en sus proyectos de negocio que, desde el mundo rural, pertenecen a muy diversos sectores. Además, las emprendedoras demostraron que en los pueblos también se innova, y mucho. Desde una empresa de repostería con algas en Galicia, hasta otra de fruta deshidratada que exporta a Japón pasando por una que produce en Canarias un cultivo indio (la moringa). Todas ellas participantes en Ruraltivity, la lanzadera de proyectos de emprendimiento de FADEMUR que cuenta con el respaldo del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, y que continúa, un año más, dando la oportunidad a cientos de nuevos emprendedores y, con ellos, de pueblos de toda España.