La multa de 80 millones impuesta al cártel lácteo ha dado la razón una vez más a los ganaderos. UPA lleva años denunciando que los precios “de ruina” de la leche en origen no sólo son injustos e inmorales, sino que son además ilegales. “Pero no queremos la razón, queremos precios justos”, reconocen.
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos ha manifestado los “sentimientos encontrados” que genera entre los productores de leche la multa de la CNMC a las industrias lácteas, conocida el viernes. Por un lado, satisfacción, “pues siempre es agradable tener razón”, y por otro confiesan su temor a que las empresas sancionadas repercutan ahora la sanción en los precios pagados a sus proveedores: los ganaderos.